UN POCO DE TODO: Roto

A la salida, el especialista devolvió el dinero. No pudo reparar el corazón roto.

Leidos y releidos en lo que va del año

Estrella distante - Roberto Bolaño

La plaza del diamante - Mercé Rodoreda

Sunset Park - Paul Auster

El museo de la inocencia - Orhan Pamuk

Amuleto - Roberto Bolaño

El amante - Marguerite Duras

Aura y cumpleaños - C.Fuentes

Me llamo Rojo - Orhan Pamuk

Salón de belleza - Mario Bellatin

Balas Perdidas - Solange Rodríguez

Juventud - Coetzee

Un milagro informal - Fernando Iwasaki
Ciudad de Cristal - Paul Auster

City of Glass: The Graphic novel
Por favor, sea breve (antología de relatos hiperbreves)
22 Escarabajos (antología beatle)
Diez negritos - Agatha Christie
Edipo Rey - Sofocles
La mancha humana - Philip Roth
Farenheit 415 - R.Bradbury
Cuentos de E.A.Poe (edición de Páginas de Espuma)
El jardin de los senderos que se bifurcan - Borges
Tlon, Uqbar, Orbis Tertius - Borges
Pedro Páramo - Juan Rulfo
La hojarasca - G.García Marquez
Bestiario - J.Cortazar (increible)
Cuentos - J.L.Ribeyro

Y aún ocupan mi memora - Leticia Loor

Tony - Cecilia Velasco

Fablehaven -B.Mull
Alicia en el País de las Maravillas - L.Carroll (4 ediciones en español, la mejor la de Vincens Vives)
A través del espejo - L.Carroll

Ghostgirl - T.Hurley
Escuela de Frikis - G.Daneshvary
Seis obras de Roald Dahl

Varios libros LIJ de autores nacionales

Estoy leyendo Conversaciones en La Catedral - M.Vargas Llosa y The Graveyard Book - Neil Gaiman

Il volo del ciuco

Cuenta la leyenda que en 1397 para los sanminateses era más fácil ver volar un asno que ver su ciudad caer en manos de los empoleses. Al menos esto era lo que decían.
Un día San Miniato fue efectivamente conquistado por Empoli sin derramamiento de sangre gracias a una estrategia. El Capitán empolés Cantino Cantini se presentó una noche con dos mil soldados "ayudados" por cabras y ovejas que estaban en la oscuridad y alejados, con sus cuellos y cuernos iluminados, de manera que pareciera un ejercito. En la puerta de San Miniato, Cantino ordenó: "Soy Cantino della Valle con mil hombres detrás de mi, y si estos no son suficientes, están avanzando muchos más".
Al ver aquel interminable ejército, San Miniato se rindió sin daños que lamentar. Con la ciudad conquistada, los senadores empoleses invitaron a la ciudad al señor feudal de San Miniato, "donde todos verían volar al asno por el cielo de Empoli". Un pobre animal atado a una polea desde el campanario de la Plaza Farinata degli Uberti descendió velozmente hasta el Palacio Ghibellino en la parte opuesta de la plaza.
Todos los Corpus Domini los empoleses se reúnen en la misma Plaza para ver volar al asno, que les recuerda que no importa si eres grande o pequeño, no debes darte por vencido, sólo hay que buscar la manera de ganar nuestras batallas.

UN POCO DE TODO

diciembre 22, 2010

Roto

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Il volo del ciuco

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